Cotacachi, en la comunidad la Calera, existe un río conocido como Palta Rumi, que emana una carga de energía potente, por ello, es el lugar dónde se realizan los rituales andinos de purificación.
A orillas del río hay una piedra que, según cuentan los ancianos, es la que le dota de energía a la vertiente. La roca tiene en el centro la huella de un pie enorme. Pero ¿de quién es esta huella?
Cuentan los mayores que es de un hombre muy alto, que medía alrededor de tres metros y se lo conocía como Chuzalongo. Era ser de cabeza grande, chamizudo, que tenía alas y una llama intermitente cerca del pecho que prendía y apagaba después de dar cuatro pasos.
Este no era un ser terrestre, pero poseía mucha sabiduría; de tal forma que guiaba a los habitantes de las comunidades imbabureñas.
Este no era un ser terrestre, pero poseía mucha sabiduría; de tal forma que guiaba a los habitantes de las comunidades imbabureñas.
El Chuzalongo según los niños de Cotacachi |
Un día el Chuzalongo llegó a la comunidad de la Calera y al aterrizar en el río dejó su huella impregnada en la piedra, luego, emprendió nuevamente vuelo y regresó al cielo.
Desde ese día, el río adquirió mucha energía e incluso en los solsticios y equinoccios se encuentran animales muertos alrededor de la vertiente. Además, es conocido que en la toma de la plaza, cuando se enfrentan las comunidades altas con las bajas, la Calera tiene mucha energía y suele ganar ésta toma. Según los comuneros esto es posible gracias a la fuerza que les da del río.
Años después de la llegada del Chuzalongo, los mayores de la comunidad decidieron poner una piedra encima de la piedra con la huella, para evitar que ocurran más desgracias que siempre rondaban el río. La piedra nueva se colocó encima y parte de la energía que emanaba se perdió, pero no del todo.
Desde ese día, el río adquirió mucha energía e incluso en los solsticios y equinoccios se encuentran animales muertos alrededor de la vertiente. Además, es conocido que en la toma de la plaza, cuando se enfrentan las comunidades altas con las bajas, la Calera tiene mucha energía y suele ganar ésta toma. Según los comuneros esto es posible gracias a la fuerza que les da del río.
Años después de la llegada del Chuzalongo, los mayores de la comunidad decidieron poner una piedra encima de la piedra con la huella, para evitar que ocurran más desgracias que siempre rondaban el río. La piedra nueva se colocó encima y parte de la energía que emanaba se perdió, pero no del todo.
El fenómeno llamó la atención del tal forma que en una ocasión quisieron encontrar el centro radiactivo del río y llegaron extranjeros con máquinas para medirla, pero las máquinas que se quemaron.
Piedra colocada sobre la piedra del Palta Rumi, que ahora fue movida |
El río sigue intacto y cuentan que en la noche tiene agua tibia. Ésta es parte de la energía de la tierra y ésta es la historia que cuentan y cantan en Cotacachi.
¿Esa es la piedra? ¿De verdad existe?
ResponderEliminarSí, esa es la piedra de la que habla la historia. La fotografía fue tomada en el 2013. La piedra aún está en la Calera.
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